Necesidad de terminar con todo,
empezar de cero, a menos cero,
limpiar mis pensamientos de todo dolor,
bordar las palabras con algún color.
Y encontrar ese estallido,
esa bomba de aire que me suministraba,
la ilusión de un cálido beso,
la sonrisa de un rostro tranquilo.
Pasear entre las hojas que se arrastran al viento,
doradas como aquel precioso anillo,
que un día grabaste con mayúsculas,
tú mi niña, eres mi destino.
Te busco a ti entre todos,
porque siempre te esperé sin decirlo,
fuiste mi niño paciente,
y serás para siempre,
el único amor al que darle mi miel ardiente.
Desconozco el autor