mi tribu urbana

EL CHE !!!!

Se viene la estatua del Che

Un artista porteño está construyendo lo que será la primera estatua de Che en la Argentina. Será de bronce y está haciendo una campaña para que todas las personas que quieran donen el material y, además, propongan el lugar dónde ponerla una vez terminada.

Héctor tiene 80 años, vive en Quilmes y es hipoacúsico. No tiene auto y mucho menos plata para taxi o remís. Sin embargo ninguna de esas cosas, que a más de uno hubiese estancado, lo detuvo para que tomara un tren y dos colectivos para llegar hasta la Casa Cabrera en Palermo y donar dos llaves y unas bisagras de bronce. El objetivo: poner su granito de arena para construir el primer monumento al Che Guevara en la Argentina.

Se trata de un proyecto del artista y escultor argentino Andrés Zerneri, quien está construyendo una estatua de bronce de 4 metros de alto para homenajear al líder revolucionario. “Admiro su ética y la figura que representa”, dice el escultor inspirado en lo que significa para él el Che, a la vez que aclara que no se trata de un proyecto personal sino “de todos los que quieran participar”.

Así es que decidió iniciar una campaña para recolectar bronce entre todas las personas interesadas en el proyecto. Para no volver esta idea una cuestión política, Zerneri aclara que el plan es que “todos los que quieran ayudar puedan hacerlo, pero sólo de forma personal y no a través de un aparato político”.

“La idea nació hace un tiempo cuando me pregunté por qué no había ningún monumento al Che en nuestro país, existen bustos en algunas provincias pero ninguna estatua”, precisa Zerneri y agrega que “a partir de ahí, a través de la Casa Cabrera (donde el escultor tiene su taller) mandé muchísimos e-mails a amigos y conocidos para conocer su opinión”. El respaldo fue instantáneo y unánime. El proyecto fue tomando forma y hoy, mientras el escultor espera por el bronce para concluirlo, ya puede verse el modelo en arcilla y yeso en su taller (Cabrera 3653, Palermo).

La cantidad necesaria de bronce para culminar la obra es de 2700 kilos y hasta ahora las donaciones apenas llegan a 100. A pesar de esto, el artista dice que la recolección marcha muy bien y que todos los días recibe donaciones. Zerneri documenta todo: todas las personas que se acercan a contribuir, dejan sus datos y se llevan un recibo “que permite tener un control exacto del uso que se le dará al material”.

“Me llaman de todos lados para enviar donaciones, a veces, hasta encuentro llaves de bronce en el buzón de mi casa”, comenta Zerneri con una emoción difícil de disimular. Y es que la ayuda no sólo viene de Argentina, también ha recibido llamados de gente con ganas de colaborar desde Cuba, Italia y España. “Una asociación de Italia me llamó para ver qué podía hacer para ayudarme, dijeron que no podían mandarme bronce, así que me ofrecieron plata, pero no acepté. No es una cuestión monetaria”, sostiene Zerneri casi invocando los ideales del Che. “Tampoco aceptamos donaciones de empresas ni de organismos del Estado”, agrega para despejar dudas.

Por eso las donaciones sólo se pueden hacer en su taller en la Casa Cabrera y a título personal. Aunque él mismo reconoce que va a tener que buscar otras formas de recibir el material, ya que “desde el Interior del país también hay interesados en ayudar”. En ese plan, Zerneri, motivado por el líder revolucionario al que está homenajeando, emprenderá un viaje en su motocicleta por el Interior para recibir donaciones y crear centros de acopio. “La idea es que todo el mundo tenga un lugar donde llevar su bronce”, dice.

MODELO. En arcilla y yeso, muestra al mítico guerrillero argentino como más se lo conoce: boina, barba y pelo largo.

Pero la gente no sólo participará del monumento con la donación de bronce, también habrá que elegir un lugar dónde poner la obra una vez terminada. “El lugar dónde estará la estatua se decidirá a través de la votación de la gente”. Por ahora, las ciudades más votadas son Alta Gracia, en Córdoba, donde el Che Guevara vivió la mayor parte de su infancia, y Rosario en la provincia de Santa Fe, por ser su ciudad natal. Ahí sí Zerneri tendrá que vérselas con las autoridades estatales, ya que para instalar la estatua en una plaza o en el lugar que elijan las participantes habrá que conseguir un permiso municipal.

Todavía no está puesta la fecha de la inauguración, ya que para eso aún falta mucho bronce, pero ante la pregunta de lo cómo se imagina Zerneri que será el día del “debut”, sólo hay un deseo: “No me importa cuándo, lo único que quiero es que ese día Héctor esté al lado mío”.

Por Rafael Roa. De la Redacción de Clarín.com