
Tienes que, aprender a vivir sin lágrimas y sin soyosos; 
 tienes que, aprender a vivir sin dolor ni sufrimiento; 
 tienes que. aprender a vivir sin amargura y sin tormento; 
 tienes que, aprender a ser constante y a no morir a cada instante, 
 ya no quebrarte, ni asustarte, enojarte y pelearte. 
Tienes que, aprender no de sueños, sino de realidades, aunque estas te desgasten y te alarmen; 
 tienes que, parender a amar, a vivir y gozar de cada instante de la vida; 
 tienes que, aprender a respirar y no más clamar por descanso y libertad; 
 tienes que, aprender a vivir por lo que eres y no por lo que esperan, que seas en realidad. 
 tienes que, aprender a vivir con tus virtudes y defectos, creciendo día a día 
 con la cabeza ergida como un buen caminante; 
 tienes que, aprender a vivir el ayer, el hoy y el siempre, 
 tienes que, aprender a vivir con tu pasado, tu presente y tu futuro cualquiera que este sea. 
 Ya que es momento de que, parendas que la vida es simplemente vivir plena y satisfactoriamente