Me pregunto si alguna vez
querrás dejarme olvidado,
yo que tantas veces te negué,
muchas más de tres,
y sin embargo, sigues
siendo el motor de todo,
el impulso primario,
y totalmente necesario,
para volver a ver la luz
que llega con la mañana.
Te imaginé infinitamente frágil,
vulnerable como el cristal,
creí que no podrías...
... otra vez te miento,
la fragilidad era sólo mía.
Me pregunto si alguna vez
tendrás que parar a tiempo,
si cortarás la película
en medio de una escena,
sin que importe mucho el lugar,
sé que no habrá espacio
para ningún epílogo concreto,
también sé que sabrás cuándo
llegará la hora anunciada,
y que descansaremos
tú voz, y mi silencio,
apenas a un segundo del suelo.