Es ciertamente real aquello que de tan fantastico se pudrió, simplemente se acabo para más nunca reiniciar, con el abrir de los parpados cansados; con el amanecer de los días mas cansado que un par de años atrás, la esperanza se desilacho en mis retazos rotos, no quedo más que derramar una lagrima por el costado, tomar el vaso de plastico con un poco de licor y apretar los dientes mientras los ojos vislumbran la verdad elocuente.
Aquella madrugada el sol calo mi mente recordandome las imagenes, mis palabras y acciones, caí en coma y cuenta tambien de que el amanecer traía consigo la verdad de lo evidente, mis pupilas habían perdido el sentido a buscar la luz, al enterarse que el destino las había engañado, quitandoles de la vista la imagen de su devoción. cautivandola con otros labios, con carne ajena.