El dolor de la separación
Canciones realacionadas con este tema.
Ojala que no puedas - Cacho Castaña.
Y con tu piel que vas a hacer - Cacho Castaña.
Cuando una pareja rompe su relación no lo hace generalmente sin dolor. Cualquier rompimiento implica abandonar cosas de nuestra vida, dejar atrás un pasado y reconocer alguna clase de equivocación por parte nuestra. Es inevitable, incluso, sentir cierta sensación de fracaso y hasta de desolación.
Por eso después de la separación quedan dos caminos: hundirnos en el dolor y no salir de allí, o recomponer la fe e iniciar una vida nueva.
Es saludable tener alguna idea de lo que nos puede ocurrir luego de una separación. Por de pronto, reconocer que pese a las diferencias de género, el varón y la mujer llegan a sufrir con la misma intensidad. El dolor, en asuntos de fracasos amorosos, no es privativo de lo femenino o de lo masculino.
El mismo recuerdo del amor frustrado, pasado el momento de pesimismo, nos retrotrae a los instantes felices y esperanzados de aquella relación, pues es difícil que dos personas que se unen -y por peor que se hayan llevado- no hayan pasado también por instantes de alegría y plenitud. Esos recuerdos positivos nos reanimarán y nos liberarán del encierro, impulsando nuestros deseos de volver a empezar y de disfrutar los dones del amor. Y si la crisis nos ha servido para desarrollarnos, terminaremos fortalecidos por la experiencia y la confianza.
Estos temas son tan valiosos para reconocernos como personas capacitadas para reponernos de las frustraciones y para amar y ser amadas con dignidad.
Escrito por mi tribu urbana a las 30 de Julio 2006 a las 08:42 AM