- En medio del fragor de la lucha cotidiana puede que te sientas vencido, pero si llevas tu corazón rebosante de los más bellos sueños, de fe en Dios y en ti mismo, nada podrá detener tu marcha triunfal hacia el éxito.
- Cuando sientas que el vacío de la soledad atenaza tu corazón y amenaza llenarte de nostalgias, si eres capaz de vislumbrar la realización de tus ideales y creer en ellos, entonces puedes esperar tranquilo por ese mañana esplendoroso que te aguarda.
- Si el mundo en el que vives te rodea de sus más bajas pasiones y tienta tu alma hacia el camino errado, pero tú eres capaz de mantenerte incólume en los más nobles principios y valores, sin renunciar a ellos, significa que tú eres capaz de transformar el mundo.
- Aunque te embargue la desilusión de no ver realizadas las cosas con honestidad, pero eso no elimina tu fe en la humanidad y eres capaz de creer a pesar de la desesperanza que te ronda, es porque tú puedes encender la fe de aquellos que no creen.
- Si eres capaz de comprender que existe un camino distinto, aunque no sea el más fácil, pero que te conduce a hacer mejor cada cosa que emprendas, es porque llevas en ti la búsqueda de la excelencia por encima de la mediocridad.
- Si puedes mantener la alegría en tu corazón, derrotando las tristezas y sombras de la amargura, es porque has descubierto que la felicidad se construye paso a paso y tú eres el único responsable de alcanzarla y disfrutarla.
- Cuando logras entender que fracasos y derrotas se te presentarán siempre, pero eso no hace decaer ni tu entusiasmo ni tu fe, entonces estás preparado para vencer la adversidad cada vez que se presente.
Si a pesar de los tropiezos y las dificultades eres capaz de mantener tu rumbo en medio de las tempestades de la vida, es porque sabes que estás en el camino correcto y nada podrá detener tu avance victorioso.
- Ánimo, ésa dificultad que hoy te agobia, es sólo un escalón más que debes ascender en tu avanzar a la realización. Tú no caminas solo, llevas el éxito escrito en la palma de tu mano y la fe en tus sueños esculpida en tu mente y en tu corazón.
Luis A. Cáceres Gómez.