Guardar silencio puede ser una
muestra de sabiduría y prudencia,
pero también un signo de temor y
complicidad.
Cuando callas, también hablas de
ti mismo.
Cuando callas un secreto, conozco tu
fidelidad de amigo.
Cuando callas tu propio dolor, conozco
tu fortaleza.
Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco
tu impotencia y tu respeto.
Cuando callas ante la injusticia, conozco
tu miedo y tu complicidad.
Cuando callas ante lo imposible, conozco
tu madurez y dominio.
Cuando callas ante la estupidez ajena,
conozco tu sabiduría.
Cuando callas ante los fuertes y
poderosos, conozco tu temor y cobardía.
Cuando callas ante lo que ignoras,
conozco tu prudencia.
Cuando callas tus propios meritos,
conozco tu humildad y grandeza.
El Silencio es el tiempo donde el sabio
medita, la cárcel de la que huye el
necio y el refugio donde se
esconden los cobardes.
Siembra para ser tú mismo...
George Eliot (1819-1880)
Escrito por mi tribu urbana a las 21 de Abril 2006 a las 06:54 AM