30 de Diciembre 2005
"TAPAR EL POZO DESPUÉS QUE SE CAYO EL BURRO".
30 de diciembre, a un año de la Tragedia de Cromañon
"A propósito de la tragedia de Cromañon, el escritor RICARDO LOPEZ RENDE, nos hace llegar su opinión a cerca de esta innecesaria tragedia que se llevó 192 muertos y dejo un saldo de mas de 700 heridos, cuando todo pudo ser evitado. Pero no lo fue y el estigma de "Cromañon" la sociedad argentina lo llevará por largo tiempo clavado en su corazón. Cuando la noticia desaparezca de los medios de comunicación, no nos olvidemos "Cromañon". Por RICARDO LOPEZ RENDE
"El diario Clarín definió como habito de gestión reactiva a la actividad desplegada por los distintos cuerpos de inspectores a lo largo y ancho del país después de la tragedia de Cromañon. Mi abuelo gallego, un tanto menos intelectual que las editoriales de la señora de Noble, lo definía como tapar el pozo después que se cayó el burro, frase que me dejó entre sus vastos recuerdos de vida y que da título a esta nota. Cada vez que su nietito ocasionaba algún destrozo y trataba de remedarlo, el abuelo se acercaba, acariciaba la cabeza de aquel lejano niño y le decía. Ay Ricardito, Ricardito , mira, las cosas hay que pensarlas primero antes de armar tamaño lió recuerda siempre que no es lo mejor tapar el pozo después que se cayó el burro .
"Los acontecimientos posteriores y bastamente informados en los medios de comunicación que sucedieron luego de la inútil tragedia del boliche Cromañon, trajeron a mi mente, en medio de tanto horror, la frase acuñada por mi querido abuelo. ¡Cuanta sabiduría había en ese casi analfabeto gallego que llego a su tierra prometida, a principios del siglo XX, cuando parecía que Argentina se encaminaba definitivamente a ser una potencia mundial. Potencia en serio, y no como algunos trasnochados nos quisieron hacer creer. El primer mundo, así como vamos, está cada vez más lejos".
"Pero ahora sí. Ahora controlamos hasta la mismísima Casa Rosada. Nada parece escapar al largo brazo de los cuerpos de inspectores municipales y bomberos. La onda expansiva de los 192 muertos y 700 heridos que la sociedad argentina llevará sobre sus espaldas para siempre, alcanzó hasta los más recónditos lugares del país. Como por obra de magia, -mejor dicho, por obra del horror- salieron de sus madrigueras los inspectores que hasta el 30 de diciembre pasado, o no existían, o tal vez invernaban en sus polvorientos y burocráticos escritorios oficiales.
Pero esto de la muerte previa como acicate para tomar medidas concretas y evitar males mayores, es decir, vuelvo al burro y al pozo, no es nuevo en la Argentina".
"Veamos":
Necesitamos un soldado Carrasco muerto, para terminar con el inútil servicio militar.
Necesitamos ver a niños tucumanos desnutridos llorar por televisión para que nuestros funcionarios descubrieran que existe el hambre en el país de los alimentos.
Necesitamos a Alex Blumberg muerto vilmente, para intentar cambiar la política de seguridad pública.
Necesitamos la incomprensible muerte de la nieta del ex presidente Alfonsin para prohibir vidrios comunes en las puertas de establecimientos educativos.
Necesitamos treinta mil desaparecidos para entender que los militares deben ocuparse de sus asuntos y no de gobernar el país
Solo ejemplos aislados. Lamentablemente todos sabemos que hay más
¿Habremos logrado tapar el pozo esta vez?
RICARDO LOPEZ RENDE. ricardolopezrende@yahoo.com.ar
