El chico termina el colegio secundario y no tiene ganas de estudiar
nada.
Como el padre es un tipo notable, lo aprieta:
¿Ah? ¿No quieres estudiar?
Bueno, yo vagos no mantengo, así que vas a tener que trabajar.
¿Estamos?
El padre, que tiene algunos amigos políticos dada su larga
trayectoria, trata de conseguirle un empleo y habla con un amigo:
Hola Gustavo, ¿Te acuerdas de mi hijo?
Bueno, termina el secundario y no quiere estudiar por ahora.
Si te queda fácil, necesitaría un puesto como para que empiece
a trabajar mientras decide si va a seguir una carrera....
El asunto es que haga algo y no vaguee, ¿me entiendes?...
A los tres días llama Gustavo:
Listo, Tito, ya esta. Asesor de la Comisión de Salud de la Cámara
de Senadores. Unos $ 4.500 / mes. Está bueno, ¿no?
No, Viejo! Es una locura! Recién empieza.
Tiene que comenzar de abajo.
A los dos días, de nuevo Gustavo: Tito, ya lo tengo.
Le conseguí un cargo de Secretario Privado de un Senador.
El sueldo es más modesto, de $ 3.000 /mes
No, Mijo!. Recién termina el colegio! No quiero que la vida se le
haga tan fácil de entrada.
Quiero que sienta la necesidad de estudiar, ¿me explico ?
Al otro día:
Tito, ahora sí, Ayudante del Encargado del Archivo, con algo de
computación ya está, claro que el sueldo se va muy abajo...serán
$ 1.800 /mes, nada más.
Pero Hermano, por favor! Consígueme algo más modesto.
Recién empieza. Algo de $ 400 /mes.
Bueno, eso es muy difícil... sí... se puede ver... pero no será
para el, Tito.
¿Por que?
Ah... esos cargos son por concurso, necesita currículum, título
universitario... ¿Me entiendes..........?