Te estaré esperando, con los ojos de un náufrago,
estaré en la luz de los faros
sufriendo el insomnio,
en la madera de los puertos,
en el óxido del ancla ahogada...
Dormiré en la huella de tu último paso
con tu promesa de almohada,
y en la silla de mi respiro
sentaré el perfil de tus pies venir...
Te estaré esperando, con las manos pobres
y extendidas de un mendigo
en la isla congestionada de tu nombre;
estaré en la piel de los bosques
aullando al antípoda plenilunio
que estela tu ida.
Y en los peldaños de mis ojos
pondré a escalonar mi pie
hasta el cráter cohibido del ayer.
Y estaré esperando,
aunque el charco inunda los océanos,
aunque el polvo
supere la montaña
y las nubes se tornen glaciar;
y quizás si mis venas encanecen
y mi cuerpo asesina a la muerte
con su filuda edad,
y tú, no apareces, como una gota
de lluvia sobre el mar,
entonces allá, en donde las cenizas
sí arden abrigo,
donde los castillos de arena
se levantan con los suspiros
y donde sólo es una chispa
el amor, destinada a esconderse en el pajar
de los cielos...
te estaré esperando, te estaré esperando...
J.Moisupe
Escrito por mi tribu urbana a las 24 de Agosto 2005 a las 06:30 AM